Silla de comedor Lisbon: la versatilidad de la silla clásica
Desde principios del siglo XVIII, el diseñador de muebles Michel Thoret ha incorporado el uso de la madera curvada a la silla, haciéndola mucho más cómoda. Usando técnicas de humidificación por vapor, pudo combinar la calidez del material con las formas curvas más ergonómicas. La Silla Lisboa es hija de este diseño que presta atención a la forma y la utilidad.
El calor de los materiales.
Pensamos que su estructura de madera pintada en blanco antiguo lo hace visualmente más claro. Sin embargo, el contraste con la anea en tonos marrones le da un toque variado además de ser mucho más cómodo.
Una silla apta para muchos ambientes
La Silla Lisboa quedará perfecta en tu comedor si la decoras de forma rústica. Pero incluso en comedores más modernos, puede aportar un interesante contraste en el que su color blanco es de gran ayuda.
También es muy adecuado para cocinas espaciosas en las que destacará por su diseño curvo más amable que los cantos de los muebles habituales. Por su aspecto a medio camino entre lo tradicional y lo moderno, se pueden utilizar en terrazas cubiertas donde solemos combinar elementos de jardín.
La Silla Lisboa parte de un diseño contrastado y sin duda el más tradicional para darnos un elemento de mobiliario agradable y versátil en las técnicas.